Impulsando el desarrollo social desde la industria: el caso de Eleva Park en Michoacán

En el corazón de Michoacán, entre los municipios de Morelia y Tarímbaro, el proyecto Eleva Park representa mucho más que un complejo industrial: es una apuesta estratégica para transformar la economía local, generar oportunidades y elevar la calidad de vida de miles de familias. A continuación exploramos cómo este desarrollo privado, pensado con visión colectiva, puede impactar de forma concreta el tejido social en la región.



Una inversión con impacto

El parque industrial Eleva Park nació con una inyección de inversión privada de aproximadamente 500 millones de pesos, lo que le permitió arrancar con fuerza y compromiso.
Se ubica sobre una extensión de 110 hectáreas en su primera etapa, lo cual da idea de su escala e importancia en la región.
Este proyecto confirma la llegada de al menos 27 empresas en una primera fase, con especial enfoque en sectores como el médico-farmacéutico, logístico, transporte, alimentos y transformación de madera.
Además, se proyecta que generará entre 5 000 y 6 000 empleos directos e indirectos con una derrama estimada de 665 millones de dólares en los próximos 18 meses.

Estos números por sí solos ya muestran que Eleva Park no es un parque más, sino un motor de desarrollo que contempla magnitud, especialización y transferencia de valor hacia Michoacán.



Conexión estratégica y ventaja regional

Uno de los grandes factores de fortalecimiento de este proyecto es su ubicación y los activos de la región que potencia. Michoacán ofrece, por ejemplo, generación de energía 100 % renovable, con un 40 % proveniente de fuentes geotérmicas —algo que ningún otro estado del país tiene en ese nivel.
Asimismo, Eleva Park se motiva a aprovechar la cercanía al puerto de Lázaro Cárdenas, las conexiones carreteras, vías ferroviarias y la red logística del Bajío y Occidente, lo cual favorece el posicionamiento de la región como parte de las cadenas industriales globales.
De esta forma, el parque industrial no solo atrae inversiones, sino que integra al estado dentro de un ecosistema productivo moderno y competitivo.



Educación, empleo y desarrollo social

Una dimensión fundamental del proyecto es su impacto humano y social. Por ejemplo, Eleva Park ya ha firmado convenio con la Universidad La Salle Morelia para la capacitación de estudiantes que luego puedan incorporarse a las industrias instaladas en el parque.
Esto significa que la formación académica, el empleo local y el desarrollo económico se articulan directamente, lo que aporta valor al entorno educativo y profesional de la región.

En cuanto al empleo, el parque ya está generando resultados palpables: para un edificio de tipo multitenant (varios módulos de arrendamiento industrial) ya se proyectan alrededor de 1 200 empleos bien remunerados en un plazo inmediato.
Además, al tener espacios industriales de alta calidad (andén de carga, rampa, infraestructura preparada, altura libre, piso resistente, subestación eléctrica de alta capacidad) se atraen empresas con mejores estándares laborales, lo que beneficia al trabajador y a la comunidad.

Este crecimiento no sólo genera trabajo, sino que fortalece la seguridad económica de familias, incentiva el consumo local y fomenta la prestación de servicios —lo que a su vez multiplica el impacto social.



Más allá de la industria: generación de valor para la comunidad

El desarrollo de Eleva Park no se queda en la producción; también se traduce en derrama económica en rubros colindantes: transporte, servicios, comercio local, vivienda, etc. Al atraer cadenas productivas de alto valor, se crea un ecosistema que beneficia a micros, pequeñas y medianas empresas del entorno.

De igual forma, el desarrollo privado del parque —liderado por empresas como citelis e Invest MX— marca una nueva forma de ver los parques industriales en Michoacán, con mayor agilidad, visión estratégica y compromiso social.

También hay una clara visión de futuro: en menos de 10 años, Eleva Park prevé terminar sus tres etapas (primera, segunda y tercera) y alcanzar una operación full que genere 9 000 empleos directos y 19 000 indirectos en total.
Esto implica que la transformación social que busca no es de corto plazo, sino sustentada y progresiva, con alcance para generaciones.



¿Por qué es importante para la sociedad michoacana?
• Porque abre rutas de movilidad social: jóvenes, técnicos y profesionales de la región tienen ahora oportunidades locales de empleo bien remunerado y con proyección.
• Porque fortalece la cadena educativa-laboral: la sinergia entre universidad, industria y formación técnica es clave para que la mano de obra local no sea sólo empleada, sino especializada.
• Porque diversifica la economía estatal: la llegada de empresas de distintos sectores (médico, logístico, alimentos, transporte) reduce la vulnerabilidad y abre nuevos horizontes.
• Porque mejora infraestructura y servicios: al instalarse el parque, también mejoran vialidades, conexiones, servicios urbanos y tecnológicos para la zona, lo que impacta a comunidades cercanas.
• Porque sitúa a Michoacán en una nueva narrativa: de zona principalmente agrícola o extractiva a región industrial moderna, competitiva y vinculada internacionalmente.



En suma, Eleva Park no es sólo un desarrollo industrial. Es un proyecto de transformación social para Michoacán, donde la inversión privada, la infraestructura de clase mundial y la vinculación con talento local convergen para generar valor real y sostenido. Es una puerta hacia el futuro para miles de michoacanos: para estudiantes que apuestan por su carrera, para familias que buscan estabilidad, para empresas que miran al estado como base de crecimiento, y para una comunidad que incorpora a su identidad una industria responsable, moderna y con impacto.

Invitamos a todos los participantes —gobiernos, universidades, empresas, comunidad— a sumarse a esta visión compartida y a construir juntos el papel que Michoacán puede ocupar en la nueva economía industrial del país.